El proceso, paso a paso.
- Para cambiar la
baldosa rota realice el siguiente proceso:
1. Rompa por completo
la baldosa a sustituir. Para ello, debe golpearla suavemente,
por el centro, en sentido transversal y con un cincel de albañil,
de unos 2 cm. de ancho.
2. Cuando esté
totalmente rota, retire los trozos intentando que no quede ninguno,
por muy pequeño que sea.
3. Limpie escrupulosamente la zona sobre la que estaba colocada
la baldosa.
4. A continuación
elimine todo el mortero seco que quede en el hueco. Es aconsejable
hacer esta operación con el cincel y el martillo. Para
no profundizar en exceso, coloque el cincel a 45º con respecto
a la superficie.
5. Retire los pequeños
trozos para dejar el hueco limpio de restos.
6. Introduzca en
agua fría la baldosa nueva que va a colocar.
7. La siguiente
operación debe ser la de humedecer el espacio que ha quedado
al eliminar la vieja baldosa.
8. Llene el hueco con pegamento.
9. Coloque sobre
el pegamento un bramante o un hilo fuerte atravesado.
10. A continuación
introduzca la baldosa en su ubicación. Para ello, primero
debe alinearla a lo largo y después dejarla caer sobre
el hueco.
11. Compruebe que
queda nivelada con las baldosas de alrededor. Si tuviese que añadir
pegamento, tire del hilo por los extremos, retire la baldosa y
vuelva a extenderlo por las zonas en que falte.
12. Una vez nivelada
la baldosa, apoye una mano sobre ella y con la otra tira del hilo
cuidadosamente para retirarlo.
13. Para asentar
la baldosa, sujétela con una mano y golpéela suavemente
con el mango del martillo. De este modo, conseguirá repartir
el pegamento por igual en toda la baldosa.
14. Con unos guantes
puestos, repase los bordes y alise el sobrante del pegamento.
15. Para finalizar
limpie con la esponja todos los restos y deje secar el pegamento. |