La expresión
para la presión sonora a una distancia d2 solo nos sirve
para la zona del campo libre.
• Trabajo
sobre el medio: Cuando no se tiene la posibilidad de actuar sobre
la fuente del ruido, se recurre a actuar sobre el medio para aminorar
el ruido:
o Encerrando la
fuente: si aislamos acústicamente la fuente conseguiremos
que no se propague el ruido que genera. La atenuación del
ruido se calcula mediante la expresión: donde es un coeficiente
de transmisión que a su vez es igual a: .
El cerramiento
no siempre está formado de un solo material, sino que puede
estar formado por más. Por ejemplo, si tenemos una ventana,
aparecerá otro material. Si esto ocurre, la expresión
que calcula la atenuación se transforma en: donde Si es
la superficie ocupada por el material i.
Se puede considerar
también otro efecto añadido, un encerramiento múltiple,
que consiste en realizar un encerramiento sobre otro encerramiento
(paredes múltiples). El grado de atenuación en este
caso, deberá calcularse mediante métodos experimentales.
No compensa hacer un encerramiento múltiple, porque es
muy difícil conseguir un encerramiento completo, y cualquier
pequeña zona de fuga hace que toda la protección
sea inútil.
o Apantallamiento:
es una opción más simple que el encerramiento. Consiste
en la disposición de una pantalla que impide la transmisión
de la onda sonora directamente hacia el sujeto. El apantallamiento
provoca sombras acústicas, y puede llegar a una atenuación
máxima de 15 dB. El apantallamiento puede estimarse a partir
del número de Fresnel: ; es la longitud de onda del sonido
que incide en m.
Cuanto mayor sea
el tamaño de la pantalla, mayor será la protección,
también es aconsejable que la pantalla esté cerca
de la fuente emisora.
o Absorción:
el ruido procedente de ondas indirectas, se intentará absorber.
El operador puede estar parcialmente apantallado a la onda directa,
pero está sufriendo el efecto de ondas indirectas de otros
procesos de la industria. Lo que se hace es disponer algún
tipo de material que absorba estas ondas. La absorción
se caracteriza por el coeficiente de absorción, que se
define: . Si el coeficiente es pequeño, el material tendrá
poca capacidad de absorción, cuando este es próximo
a 1, el material tendrá una gran capacidad de absorción.
Existen un gran
numero de materiales cuyos coeficientes de absorción ya
están calculados, dependen del angulo de incidencia y de
la longitud de onda.
El ángulo
de incidencia va de 0 a 80º .
No sólo existe un tipo de material para la absorción,
disponemos de varias opciones:
• Material
poroso: el material permite que parte de la onda penetre en sus
poros, donde se transforma en energía calorífica.
Son buenos para frecuencias elevadas.
• Membranas resonadoras: son superficies dispuestas entre
dos extremos que tienen la facultad de vibrar en un determinado
momento, así, la energía mecánica de la onda
se invierte en mover la membrana, de modo que no continúa
su propagación. Son buenas para frecuencias medias.
• Resonador
de Helmoltz: consiste en una oquedad que presenta una entrada
pequeña. Parte de la energía de la onda se transforma
en energía calorífica dentro del resonador, otra
parte sale por el cuello.(fotocopia 2/4). Los resonadores son
apropiados solo para frecuencias determinadas, ya que el diámetro
del cuello se diseña para trabajar con ondas de una frecuencia
determinada.
o Silenciadores
o atenuadores: Se disponen en conducciones donde se produce ruido
por el rozamiento de un fluido. Funcionan, normalmente de 2 formas:
• Como sistemas
de absorción
• Como sistemas reactivos: es el sistema que se presenta
por ejemplo en los escapes de los coches, en el tubo de escape
de los gases, se practican una serie de perforaciones que alargan
la trayectoria de la vibración en su salida, de modo que
se va atenuando ( al perder energía mecánica en
forma de calor) antes de propagarse en el ambiente.
• Trabajo
sobre el receptor: Es la ultima medida a tomar, porque afecta
al operario y puede influir en la eficacia con que desempeñe
su trabajo. Existen varias medidas que podemos tomar para actuar
sobre el receptor del ruido:
o Cabinas acústicas: se encierra al operario en una cabina
que lo aísla del ruido ambiental.
o Empleo de protectores auditivos: Se protege allí donde
el operario sufre la mayor incidencia (oídos) mediante
orejeras y tapones. Este método de actuación tiene
varios problemas importantes:
• Es necesario
conocer la frecuencia del ruido a evitar: porque debemos escoger
correctamente el tipo de tapones o las orejeras que debe utilizar
el sujeto.
• El aislamiento es total: Además de no oír
el ruido continuo de la maquinaria, se deja de oír si esta
produce algún sonido extraño ( que puede ser aviso
de accidente) las alarmas, y los avisos e instrucciones de los
compañeros (que pueden estar informando de la existencia
de una situación de peligro).
o Horarios flexibles: que permitan evitar la exposición
continuada del sujeto al contaminante.
En general, las actuaciones sobre el operario son complicadas,
por lo que siempre trataremos, en primer lugar, de actuar sobre
la fuente o sobre el medio.
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