|
Limpieza
de compartimentos de camiones cisterna
La
consecución de rendimientos óptimos en las flotas
de distribución, obliga, con relativa frecuencia, a intercambiar
la clase de producto en los compartimentos de las cisternas, en
relación con el producto transportado en el viaje precedente.
Esta práctica implica un control previo en la limpieza
del interior del compartimento, práctica que, obviamente,
se hace igualmente necesaria ante cualquier exigencia de mantenimiento
a desarrollar en la cisterna. La premisa básica que, en
este sentido, debe prevalecer en todo momento es la ausencia de
contaminación, es decir el mantenimiento de las especificaciones
del producto.
A veces será
suficiente un drenaje (vaciado, sin que quede residuo alguno de
producto), al cargar gasolina 97 N.O. habiendo transportado anteriormente
jet-A-1 (combustible reactores de la aviación comercial);
en otras, será preciso un lavado (eliminación de
todo tipo de residuo en el interior del compartimento y en las
conducciones, por cualquier procedimiento autorizado), al cargar
gasolina 92 N.O. habiendo transportado en el viaje inmediatamente
anterior gasóleo-A o un desgasificado (eliminación
de gases mediante corriente de aire o vapor de agua), al cargar
jp-8 (aviación militar) después de haber transportado
gasolina 97 N.O. o estará simplemente prohibido, si se
pretendiese transportar gasolina 97 N.O. después de haber
transportado fuel-oil.

A resultas de estas prácticas de limpieza
o por ser una constante en la manipulación de estos productos,
suele ser frecuente la aparición de agua (incluida el agua
de mar) en el producto, bien ya decantada o en suspensión.
En este último caso, se precisa de un tiempo de decantación,
tras del cual procede su eliminación con la ayuda de los
bombillos de achique o con lo que resulta más recurrido:
el purgado directo a través de las bocas de descarga.
Estas purgas, al
igual que los derrames que se producen en los cargaderos, fluirán
rápidamente hacia sumideros situados fuera de la proyección
vertical de los vehículo y serán canalizados directamente,
a través de la infraestructura existente en los mismos,
hacia los separadores gravimétricos A. P. I o los mucho
más eficientes "separadores de placas" donde
se producirá, por diferencia de densidades, la separación
del agua y residuos de productos.
|