Se
denomina peligro mecánico el conjunto de factores físicos
que pueden dar lugar a una lesión por la acción
mecánica de elementos de máquinas, herramientas,
piezas a trabajar o materiales proyectados, sólidos o fluidos.
Las formas elementales
del peligro mecánico son principalmente: aplastamiento;
cizallamiento; corte; enganche; atrapamiento o arrastre; impacto;
perforación o punzonamiento; fricción o abrasión;
proyección de sólidos o fluidos.
El peligro mecánico
generado por partes o piezas de la máquina está
condicionado fundamentalmente por: su forma (aristas cortantes,
partes agudas); su posición relativa (zonas de atrapamiento);
su masa y estabilidad (energía potencial); su masa y velocidad
(energía cinetica); su resistencia mecánica a la
rotura o deformación y su acumulación de energía,
por muelles o depósitos a presión.
Existen otros peligros
relacionados con la naturaleza mecánica y las máquinas,
tales como: riesgos de resbalones o pérdidas de equilibrio
y peligros relativos a la manutención, ya sean de la propia
máquina, de sus partes o de sus piezas.
Los resguardos se
deben considerar como la primera medida de protección a
tomar para el control de los peligros mecánicos en máquinas,
entendiendo como resguardo: "un medio de protección
que impide o dificulta el acceso de las personas o de sus miembros
al punto o zona de peligro de una máquina". Un resguardo
es un elemento de una máquina utilizado específicamente
para garantizar la protección mediante una barrera material.
Dependiendo de su forma, un resguardo puede ser denominado carcasa,
cubierta, pantalla, puerta, etc.
Un resguardo puede
desempeñar su función por sí solo, en cuyo
caso sólo es eficaz cuando está cerrado, o actuar
asociado a un dispositivo de enclavamiento o de enclavamiento
con bloqueo, en cuyo caso la protección está garantizada
cualquiera que sea la posición del resguardo.
Tipos de
resguardos
Los resguardos
pueden clasificarse del siguiente modo:
Fijos: Resguardos
que se mantienen en su posición, es decir, cerrados, ya
sea de forma permanente (por soldadura, etc.) o bien por medio
de elementos de fijación (tornillos, etc.) que impiden
que puedan ser retirados/abiertos sin el empleo de una herramienta.
Los resguardos fijos, a su vez, se pueden clasificar en: envolventes
(encierran completamente la zona peligrosa) y distanciadores (no
encierran totalmente la zona peligrosa, pero, por sus dimensiones
y distancia a la zona, la hace inaccesible).
Móviles:
Resguardos articulados o guiados, que es posible abrir sin herramientas.
Para garantizar su eficacia protectora deben ir asociados a un
dispositivo de enclavamiento, con o sin bloqueo.
Regulables: Son
resguardos fijos o móviles que son regulables en su totalidad
o que incorporan partes regulables. Cuando se ajustan a una cierta
posición, sea manualmente (reglaje manual) o automáticamente
(autorreglable), permanecen en ella durante una operación
determinada.
Criterios
para la selección de los resguardos
Los resguardos
son siempre una barrera material que se interpone entre el operario
y la zona peligrosa de la máquina y, por tanto, su elección
dependerá de la necesidad y frecuencia de acceso a dicha
zona. En tal sentido deben diferenciarse distintas situaciones:
Zonas peligrosas
de la máquina a las que no se debe acceder durante el desarrollo
del ciclo operativo de la máquina y a las que no se debe
acceder tampoco en condiciones habituales de funcionamiento de
la máquina, estando limitado su acceso a operaciones de
mantenimiento, limpieza, reparaciones, etc... Se trata de elementos
móviles que no intervienen en el trabajo en tanto que no
ejercen una acción directa sobre el material a trabajar.
Debe distinguirse
entre los peligros generados por los elementos móviles
de transmisión tales como po-leas, correas, engranajes,
cadenas, bielas, etc.... y los peligros generados por elementos
móviles alejados del punto de operación de la máquina
como el disco de corte de una sierra circular por debajo de la
mesa, las cuchillas de una cepilladora por detrás de la
guía de apoyo, etc....
Las situaciones
peligrosas se deberán evitar mediante resguardos fijos
cuando se deba acceder ocasional o excepcionalmente a la zona
y con resguardos móviles con dispositivo de enclavamiento
o enclavamiento y bloqueo cuando la necesidad de acceso sea frecuente.
Zonas peligrosas
de la máquina a las que se debe acceder al inicio y final
de cada ciclo operativo ya que se realiza la carga y descarga
manual del material a trabajar (ej. : prensas de alimentación
manual de piezas, guillotinas de papel, etc....). Se trata de
elementos móviles que intervienen en el trabajo, es decir,
que ejercen una acción directa sobre el material a trabajar
(herramientas, cilindros, matrices, etc....). Las situaciones
peligrosas se deberán evitar mediante resguardos móviles
asociados a dispositivos de enclavamiento o enclavamiento y bloqueo;
recurriendo, cuando se precise, a dispositivos de protección.
Zonas peligrosas
de la máquina a las que se debe acceder continuamente ya
que el operario realiza la alimentación manual de la pieza
o material a trabajar y por consiguiente se encuentra en el campo
de influencia de los elementos móviles durante el desarrollo
de la operación (ej. : máquinas para trabajar la
madera, muelas, etc ... ).
Las situaciones
peligrosas se deberán evitar mediante resguardos regulables.
En la selección de tales resguardos serán preferibles
y preferentes los de ajuste automático (autorregulables)
a los de regulación manual.
|