Recurrir
siempre la multa.
Revisar el ejemplar de la multa y comprobarlo con la notificación
que nos llega a casa para ver si existen errores.
Al recurrir, se puede leer las normativas a que hacen referencia
desde Internet, y pedir más documentación como certificados
de calibración de los radares, etc.
Fijarse bien en los plazos que tiene la administración
para contestar el recurso, ya que si los excede, este se dará
por admitido. |