Básicamente
el tipo de empresa se puede definir a priori en función
de varios parámetros:
- Tipo de negocio
– riesgo.
- Número de socios.
- Capital de la empresa.
Autónomo.
Para negocios pequeños,
algunos expertos lo recomiendan si se esperan ingresos menores
de 50.000 euros/año.
Para profesionales independientes.
Para negocios con poco riesgo, bares, peluquerías, comercios,
etc (el riesgo se refiere a crearse grandes deudas o responsabilidades
civiles).
Se necesita poca gestión económica.
Sociedad
Cooperativa.
Para varios socios
que aportarán a la empresa su capital y trabajo.
Se necesita gestión económica compleja.
Sociedad
Limitada.
Varios socios.
Si existe riesgo de contraer grandes deudas o pérdidas.
Para empresas con previsión de crecer.
Se necesita gestión económica compleja.
Sociedad
Limitada Unipersonal.
Para empresas de
un solo dueño.
Si existe riesgo de contraer grandes deudas o pérdidas.
Para empresas con previsión de crecer.
Se necesita gestión económica compleja.
Sociedad
Anónima.
Para negocios de
gran capital.
Varios socios.
Si existe riesgo de contraer grandes deudas o pérdidas.
Se necesita gestión económica compleja.
|