Estas válvulas
son de baja presión y diseño sencillo, soliéndose
usar para controlar el flujo y regularlo.
Se caracterizan
por ser de operación rápida, ya que solo necesita
un cuarto de vuelta para pasar de la posición de cerrado
a la posición de abierto, teniendo además una pequeña
caída de presión dado a que no alteran la dirección
del fluido.

Suelen emplearse
para servicios de poca presión. Utilizándose en
todos los servicios con agua, exceptuando aquellos en los que
sea necesario un estrangulamiento extremo, dado a que el desgaste
excesivo del forro interior acorta la vida de la válvula,
éste forro suele ser un elastómero. Suelen ser adecuadas
para servicios corrosivos y para instalaciones en las que se quiera
conseguir ahorros importantes, a causa de su simplicidad de diseño
y a su limitación de superficie de contacto con el fluido.
Solamente tres componentes están en contacto con el fluido:
forro, disco y eje, por lo que solo estas partes han de ser resistentes
a la corrosión.
Existen dos tipos de válvulas, aquellas que poseen el elastómero
recambiable y las que poseen el elastómero integral. En
estas últimas existe una unión muy fuerte entre
el cuerpo y el elastómero, asegurando la retención
máxima del mismo en posición. Válvulas de
este tipo son adecuadas para servicios de vacío. El elastómero
reemplazable tiene como única ventaja el poder cambiarlo
con facilidad.
Las válvulas de mariposa se fabrican con
el disco solidario al eje.
Características:
Estas válvulas
provocan pequeñas pérdidas de carga, tanto como
si se hayan en posición entreabierta, como enteramente
abiertas.
Sin embargo, en posición cerrada no siempre
consiguen un cierre hermético. A este respecto, se obtienen
buenos resultados si el cierre se consigue haciendo presionar
el disco sobre un forro interior de Buna N.
Aplicaciones:
Se emplean para
servicios de regulación e interrupción.
Se aplican especialmente para regulación de flujos de agua
y aire a poca presión, en tuberías de gran diámetro.
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